La asignación de 180 pesos para todos los hijos de desocupados y trabajadores informales ha sido la medida mas acertada del kirchnerismo en materia económica. Es una política, universal en la practica, que viene a poner dinero fresco en las manos de los mas necesitados a la vez que inyecta 10mil millones de pesos que van a parar directamente al consumo de la población. Sin embargo a la hora de plantear el financiamiento de tamaña política pública, el kirchnerismo vuelve a demostrar, como en otras ocasiones, que es tan audaz para extender la frontera como conservador para establecer los nuevos límites.
Audaz fue, para modificar la corte suprema, pero conservador para hacer oídos sordos cuando esta, a través de un fallo habilita a la CTA para romper el monopolio de la CGT. Audaz para capturar la renta extraordinaria del agro pero conservador para no extender esta lógica a otros factores productivos. Estas son solo dos muestras de lo que ha sido un modus operandi de este y el anterior gobierno.
Ante esto, existen quienes pretenden hacer foco en el terreno ganado, nueva corte suprema, integración regional, juicio a represores, fin del consenso de Washington, y mas acá, la vuelta al sistema de reparto, la ley de medios y la referida asignación a la niñez. Todo esto ha sido un avance sustancial, y a la hora de pensar en la sucesión se vuelve cada vez mas evidente que como sostiene Aliverti, al la izquierda de Kirchner está la pared. Dentro de este grupo se cuenta quien escribe, basta con echar una mirada a este blog para corroborarlo.
Sin embargo, tanto el modo de financiamiento de la asignación como la flamante reforma impositiva para el régimen de monotributistas vuelven a establecer ese límite que hace difícil incluir a este gobierno dentro de alguna variante cercana al concepto de nacional y popular, dentro del cual algunos de sus defensores pretenden ubicarlo.
Poco les importará esto a los beneficiarios de los 180 pesos, y en buena hora que así sea, pero siendo que se financia con dinero del ANSES me pareceo que se ha perdido una gran oportunidad de empezar a vislumbrar que proyecto de país queremos de aquí hacia el futuro.
No se trata sumarse al sádico lamento carrioista de defender la plata de los abuelos, cuando esta claro que ningún viejito va a dejar de cobrar la jubilación culpa de los 180. El sabor amargo proviene de la oportunidad perdida de vincular la extensión de un derecho a todos los niños, con una obligación hacia los mas beneficiados, de poner blanco sobre negro para que todos entendamos que los que mas tienen son quienes mas deben aportar en beneficio de la sociedad en su conjunto. En esta linea existían proyectos para grabar la renta financiera y el juego, para restituir obligaciones patronales y sumar a las mineras, entre otros.
Pero nada de eso fue tenido en cuenta, con lo cual se financia una política universal con dinero de otra política universal como lo es el derecho a una jubilación. Mientras tanto la distribución del ingreso sigue en los niveles de la infame década del noventa y el ministro Boudou lo justifica diciendo que no es momento de exigir esfuerzos a los que mas tienen, haciendo así una defensa tácita de la teoría del derrame.
En este contexto no debe asombrar que la reforma para el régimen de monotributistas contemple los mayores aumentos para los segmento mas bajos, mientras que los sectores de mayores ingresos tendrán un incremento relativamente menor. Es verdad que la suba va a parar a la obra social y a la jubilación, pero siendo realistas, al que paga $130 mensuales para poder trabajar y tendrá que desembolsar $100 mas a partir de enero, poco lo beneficia que el recreo del SUPE o GASTRONOMICOS esté en mejores condiciones, ni que hablar de pensar en una futura jubilación. Volvemos a ver que las exensiones al IVA a los productos básicos, el incremento de las cargas patronales, el impuesto a la herencia siguen esperando tiempos mejores.
Para ir cerrando, celebro la extensión de la asignación por hijo y concuerdo con que a la izquierda de Kirchner esta la pared, pero en materia económica, veo que la pared se corre a la derecha, y como un participante de programa japones, si no le hacemos un hueco, podemos terminar en el agua. Espero que sea solo una sensación.
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