Empezó el desfile, todos los sectores y partidos políticos acudieron con mas o menos gataflorismo, al llamado de la presidenta, cuanta tranquilidad esta semana, radicales mimados, pro peronistas regalones y ruralistas aconsejados por el señor, pasaron o pasaran por la mesa de Cris y Florencio.
El comportamiento es el siguiente, aceptar el llamado, pedir cualquier cosa y luego quejarse por la falta de resultados y retirarse de la mesa. Esta estrategia no es nueva, lo mismo hicieron los patrones de estancia todo el año pasado.
No es que el oficialismo no lo sepa, busca ganar tiempo, bajar un poco el clima de conflictividad y como objetivo de máxima, aunque difícil, sumar algunos aliados para la futura agenda parlamentaria.
En medio de tanta paz momentánea se le ocurre a los gordos limar el poder de Moyano como lider de la CGT, acto reflejo luego de los resultados del 28, ya lo sufrieron kirchner y Scioli, esta escaramuza, no es mas que que el mismo movimiento en la pata sindical.
No es difícil suponer que dentro de la Confederación arreglarán su interna manteniendo a Moyano en la conducción pero con mayores cuotas de poder para los gordos, todavía no parece ser el momento para una división, ya habrá tiempo para una nueva alineación.
A pesar de la insistencia de Pino de tirar piedras desde la otra vereda, este llamado al dialogo, puede ser una buena oportunidad para los sectores progresistas dentro y fuera del PJ para acordar una agenda conjunta que incluya temas como la reforma impositiva y política, la ley de medios y el blindaje social.
Para el gobierno es la oportunidad de recuperar la iniciativa y posicionarse en el espacio ideologico político que le corresponde ante las opciones de derecha de cara al 2011.
Los no kirchneristas, deberán decidir, en caso que el gobierno apueste a fugar por izquierda, si desean aprovechar una oportunidad real de lograr que se aprueben en el congreso leyes que modifiquen la estructura económica y social de una vez por todas, o si persisten en aislarse haciendo calculos electorales a futuro.
En definiva, es dudoso que el gobierno decida fugar por izquierda en este contexto de debilidad, pero si lo hace me preocupa que las corrientes progresistas o nacional populares no estén a la altura de las circunstancias.
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